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Optimis
Balandro de vela cangreja
Gabarra
Barco de cabotaje del río Támesis

Maquetas - Embarcaciones de vela 

Optimist

Pequeña embarcación de vela diseñada por el estadounidense Clark Mills en 1947. Es una embarcación muy pequeña: no llega a los 2,50 metros de eslora y con poco más de 1 metro de manga. Resulta muy ligera pero a l vez es muy estable, ideal para iniciar a los niños en la navegación a vela.

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Ete tipo de embarcación abunda en todo el mundo. La ría del Eo contempla todos los veranos a cientos de niños iniciándose en este deporte. Hoy en día todos los Optimis que se fabrican se hacen en fibra pero Pepe recuerda ver optimis de madera (chapa marina) en Castropol

Escala 1:20. Año 2012

Balandro de vela cangreja

El balandro es una embarcación de un solo palo que arbola una mayor y un foque.

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Este balandro, construido en astilleros Pacho, se conoce como "El Pacurrín", ya que "Pacurrín" es el nombre que le pusieron sus propietarios. Fue construido para la familia de los Parga de Ribadeo. Estos tenían una embarcación igual que había sido construida por Francisco "Gondán", bisabuelo de Álvaro Platero, el actual director general de astilleros Gondán de As Figueiras (Castropol). Como aquella embarcación se encontraba muy deteriorada, la familia Parga encargó una nueva a astilleros Pacho. Carlos y Pepe (Os Pachos) llevaron el balandro viejo para el taller de Berbesa y, tomándole las medidas, sacaron las plantillas para construir el nuevo del que podemos ver aquí su maqueta.

Escala 1:15. Año 1999

Paneles enjaretados de la cubierta

Gabarra

La "Gabarra" es una embarcación destinada principalmente al transporte de mercancías pesadas. Pueden presentar variantes, algunas con más manga y más planas que este modelo.

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Esta, concretamente, fue construida por Pacho  en 1950 para un señor de Seares que se dedicaba a la extracción de guijo para la construcción. Fue la única de este estilo que se construyó en Astillero Pacho. Iba provista de la típica vela de la ría y además llevaba un motor Diter de 10 caballos que cumplía una doble función: durante el invierno movía la embarcación para la extracción de guijo y por el verano se acoplaba a una máquina de "mayar" (trillar) el trigo.

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Curiosos son los tambuchos para acceder al interior de las tillas de proa y de popa, ya que no podía llevar puerta frontal debido al mástil de la vela en la proa y al motor en la popa.

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El señor de Seares se la vendió a José Legazpi quien la tuvo durante un tiempo y por, último, la compró un señor de Porto.

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Escala 1:11. Año 1999

Cubierta

Proa

Popa

y motor

Barco de cabotaje del río Támesis

Barcos típicos de este río inglés destinados sobre todo al transporte de piedra de cal. Tenían prohibido navegar a motor; solo hacían uso de este para maniobras de atraque o desatraque. Disponían de unas velas engarzadas a un mástil más largo que la eslora del barco, ya que frecuentemente debían navegar por zonas en las que los acantilados son muy altos y, de esta forma, recogían mejor el aire existente.

 

Resultan singulares las dos orzas que llevan sujetas a estribor y babor y que hacían descender para corregir la deriva cuando existía mucha corriente en el río. Era necesario combinar la fuerza del viento con la fuerza de la corriente y así mantener el rumbo.

Año 2014

Detalle de la hélice

Detalle de cabina y bote salvavidas

Bonitera vasca de 1900

Esta maqueta corresponde a una chalupa vasca, embarcación especializada en la pesca del bonito, según afirma Juan Carlos Arbex en su estudio sobre las embarcaciones tradicionales vascas. Este tipo de embarcaciones, de porte robusto y movidas por dos velas y remos abundaron en el Cantábrico hasta el año 1920, aproximadamente, cuando fueron sustituidas paulatinamente por embarcaciones a motor.

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La trainera, embarcación similar a esta, era utilizada para la pesca de la sardina y la anchoa.

Escala 1:15. Año 2006

Detalle de proa recta

Detalle de popa con timón de caña

Para la pesca del bonito era necesario desplazarse bastante distancia por lo que eran necesarias embarcaciones ágiles pero al mismo tiempo de cierto porte que resistiesen los embates del mar Cantábrico. Para este cometido iban dotadas de dos velas y, al mismo tiempo, provistas de remos para realizar rápidas maniobras. Eran gobernadas por un timón de caña convencional.

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La chalupa bonitera tenía una eslora entre 10 y 17 metros y una manga de unos cinco metros. El poco puntal les permitía pescar a la cacea y subir con facilidad a bordo peces de tamaño considerable.

El número de tripulantes era variable, oscilando entre ocho y veinticuatro

Balandro

Esta maqueta corresponde a un típico balandro francés, con su único palo que enarbola dos velas, una cangreja y un foque. Curiosa caña para manejar el timón.

Detalle de casco

Detalle de popa

Escala 1:13. Año 2007

Balandro de orza fija

Maqueta correspondiente a otro balandro, aunque con algunas diferencias respecto al anterior: Orza fija y timón triangular de gran tamaño, semejante a una segunda orza.

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Embarcación muy estilizada con 7,50 m. de eslora y 1,65 m. de manga; con una proa muy afilada y la popa redondeada, estilo cola de gallo.

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Es curioso el sistema de sujetar la cangreja al mástil a través de una especie de horquilla abierta de madera, rodeada por una cadena que le permite desplazarse a lo largo del mástil.

Detalle de sujeción de la cangreja al mástil

Escala 1:14. año 2010

Proa

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Bonitera vasca de 1900
Balandro
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